Si observamos con detenimiento, veremos cómo a medida que se aproximan las fechas navideñas, proliferan a nuestro alrededor todo tipo de listas de éxitos. El mundo de la literatura no es ninguna excepción, sino todo lo contrario. Encontramos listas desde lo mejor del año que termina, hasta los imprescindibles recopilatorios que incluyen los 100 mejores libros de la historia de la literatura. Si nos centramos en este último tipo de listas, que buscan elaborar un ránking de lo mejor de todos los tiempos, es
habitual encontrar en ellas dos obras características: El Gran Gatsby y El Guardián entre el centeno.
En ocasiones se desconocen los criterios que se toman para elabora dichas listas, pero si nos fijamos en el número de ejemplares vendidos, podemos asegurar que estas dos novelas merecen por derecho propio estar en ellas.
Contemporáneas, con apenas veinticinco años de diferencia en su publicación, las dos nos sitúan en Nueva York en dos momentos históricos muy diferentes: antes y después de la Gran depresión.
El Gran Gatsby es, sobre todo, la historia de un amor olvidado. El narrador nos cuenta la historia de Gatsby, un hombre misterioso y millonario del que apenas nadie sabe nada, y sobre el que todo el mundo se crea alguna opinión. Le rodea un cierto halo de misterio que poco a poco va desvelándose. La obra de Scott-Fitzgerald no fue bien acogida en sus inicios, pero actualmente si hacemos referencia a un tal Gatsby, todos sabemos de lo que estamos hablando.
El protagonista de El Guardián entre el centeno, Holden Caulfield, es un adolescente rebelde y problemático, desorientado y sin rumbo que se pregunta “…dónde van los patos cuando el agua del lago del Central Park está helada…”. Es un personaje sensible, perspicaz y complicado con el que se intenta reflejar las inseguridades que se atraviesan en el camino de la adolescencia al mundo adulto. El título de la novela se tradujo inicialmente como El cazador oscuro, pero la traducción literal forzó un cambio que algunos han criticado por desvirtuar el sentido que el autor quería transmitir.
Novela y autor se vieron rodeados de ciertas leyendas y teorías de conspiración, al descubrir que Mark David Chapman, el asesino de John Lennon, portaba el libro en el momento de su arresto. Otros como Charles Manson, Lee Harvey Oswald o John Hinckley Jr, también declararon estar obsesionados con el libro.
El mundo del cine también ha querido rendir culto a ambas novelas. Francis Ford Coppola escribió el guión para la adaptación cinematográfica de El Gran
Gatsby, pero la llegada a la gran pantalla de El guardián entre el centeno se
ha resistido ante el continuo rechazo de Salinger a vender sus derechos. Tras su muerte en 2010, Hollywood empieza a frotarse las
manos.
Diversos pueden ser los motivos por los que ambas obras son recomendadas como lecturas obligatorias en institutos y universidades, pero es obvio que algo deben despertar en los lectores cuando se las considera obras de gran valor en la literatura universal.
Para finalizar el año, en la Biblioteca del Campus de Colmenarejo hemos realizado una selección de material basándonos en variadas listas literarias. Algunas de ellas hacen referencia a géneros como la ciencia ficción o la literatura de viajes; otras se refieren a la lengua de origen ; y las hay incluso que relatan la influencia ejercida en otros autores. Pero como para leer algo bueno hay que leer algo no tan bueno, también nos hemos fijado en listas con libros menos exitosos.
Es probable que muchas de las obras más listadas las hayáis leído ya... ¿o no es así?