365 días de libros: junio 2013

Día de la Música


El Día de la Música es una celebración internacional que se realiza el 21 de junio, el primer día del verano del hemisferio norte. Su objetivo es promocionar la música de dos maneras: La primera, que los músicos aficionados voluntariamente salgan a tocar a la calle. La segunda, es con la organización de conciertos gratuitos, en los que el público tenga la oportunidad de presenciar sus artistas preferidos sin importar estilo ni origen.

Desde la Universidad Carlos III promocionamos la música acercándo la colección musical a vuestras vidas todos los días del año.


Desde los orígenes de la humanidad, las manifestaciones musicales han sido un elemento aglutinador a la vez que diferenciador de grupos humanos. Los géneros y estilos que con el paso del tiempo se han consolidado son una clara muestra de esto.
Y las bibliotecas como dinamizadoras de la cultura y aliadas de las personas inquietas, como vosotros, nos hacen participar de toda esta diversidad de ritmos y melodías, y de un amplio abanico de obras literarias sobre los creadores de este arte.

En la Biblioteca del Campus de Colmenarejo, ponemos a disposición de nuestros usuarios una extensa colección de biografías de grandes compositores. Resulta muy interesante conocer con detalle las vidas de estas personas gracias a las cuales hoy podemos disfrutar de grandes  momentos gracias al placer de escuchar la música  que nos han dejado.


Por ejemplo, La familia de los Bach: siete generaciones de genio creador de Karl Ginringer, biografía que supone no solo un acercamiento a la vida de estas personas, hombres y mujeres ( injustamente en la sombra, ellas)  que se han entregado a la creación musical en el período barroco, sino un estudio de las costumbres de la época.

O la biografía de Liszt, quien protagonizó un fenómeno que pasará a llamarse Lisztomanía , similar a la Beatlemanía, pero en los 40´s del S. XIX. Este se caracterizaba por los niveles de histeria alcanzados por sus seguidores durante sus conciertos. La Lisztomanía comenzó a ser vista como una condición médica real que era contagiosa y los críticos trataron de tomar medidas para inmunizar a la población contra la enfermedad.

Interesante es, también, la vida de Claude Debussy, uno de los iniciadores del impresionismo musical, aunque a este compositor no le gustaba este término cuando se aplicaba a sus composiciones. Su genialidad partía de su interés por exponer y descubrir nuevas formas y estructuras musicales. Pero además, ¡este señor volvía locas a las damas!

Son muchas otras las biografías de grandes autores de la música que tenemos en nuestra colección: Berlioz, Buckner, Gerswin, Mozart, Prokofiev, Strauss, Sibelius, Wagner, etc.

Lo mejor será que vayais poniendo un disco, y pensando en qué libro escoger. ¿Qué no os decidis?  Podéis sumergiros en la colección de referencia. Y en especial, os recomendamos la Guía Akal de la Música que os ayudará a conocer la historia de la música culta occidental, desde sus orígenes hasta nuestros días. Al lado de una historia diacrónica de los distintos periodos, estilos, movimientos y autores, esta obra introduce los conceptos fundamentales sobre composición y formas musicales básicas, así como sobre los instrumentos musicales históricamente considerados.


Os animamos a que celebréis la fiesta de la música cada día
Si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco.

Piotr Ilich Tchaikovsly

Bartleby


Hay prisas, siempre por alguna razón. Porque vienen los exámenes, porque llegan las vacaciones, porque tengo mucho que hacer ahora que he acabado los exámenes... (táchese lo que proceda). El asunto es que con poco tiempo por delante puedes plantearte lecturas cortas. Digamos, cuentos, relatos, novelas breves... hay de todo, a elegir, y en la Biblioteca los hemos sacado a la entrada para que elijas rápido. Poe, Maupassant, Melville, Carver, Chéjov, Cortázar, Atwood, Monterroso, Munro... estos son los grandes. Pero hay muchos más donde escoger.

Destacamos uno de ellos.

Un relato que merece la pena leer es “Bartleby, el escribiente” de Herman Melville. Precursor, dicen, del existencialismo y de la literatura del absurdo. Allá va el #spoiler (ojo, si vas a leer el libro no sigas):

Un abogado de nombre desconocido -no es necesario conocerlo- tiene su oficina en Wall Street, Nueva York, trabaja de forma cómoda para clientes ricos. Tiene tres empleados: Turkey y Nippers que son escribientes y Ginger Nut que se dedica a los recados. Necesita otro escribiente, pone un anuncio al que acude Bartleby, que es contratado.
Este nuevo copista es situado al lado de la ventana, en el propio despacho del abogado. Al principio realiza gran cantidad de trabajo, hasta que un día el abogado le pide que lea un documento a lo que contesta “Preferiría no hacerlo”. Después de este incidente sigue trabajando pero poco a poco cada vez repite más la frase anterior hasta que deja de trabajar. Se había trasladado a vivir al despacho, y aunque es despedido no se va.
Ante la imposibilidad de echar a Bartleby del despacho el que se traslada es el propio abogado, pero los nuevos inquilinos se quejan a él y le dicen que tiene que solucionar el problema. Al final es considerado vagabundo, detenido y enviado a la cárcel, dónde con regularidad le visita el abogado. Al final se deja morir de hambre.
En el epílogo, se intenta explicar el comportamiento de Bartleby relacionándolo con su anterior trabajo en una oficina de cartas no reclamadas.

En la narración el principal personaje es Bartleby, pero realmente es un personaje imperturbable que no hace nada, y que genera en el lector y en los demás personajes una situación incapaz de controlar. Tiene una actitud nada violenta, pero con la opción que elige le saca de la sociedad, pues no respeta las normas. El problema se le genera al abogado que la situación le supera pues no sabe o no puede hacer frente a ella. En principio, como no puede echarle de la oficina es él el que se va. Sin embargo, más adelante le cuida y le visita en la cárcel. Es un personaje difícil de entender.

Vale. Has leído hasta aquí. Ya te avisamos. Bien, todavía puedes elegir entre un montón de cuentos cuyo argumento no te hemos contado... todavía. ¡Corre!