Otra de las múltiples caras de África. Ni la del evocador viajero romántico, ni la del aventurero de las sensaciones fuertes, ni la del turista de las playas vírgenes, ni la del naturalista en busca del último rinoceronte... Bru Rovira, reportero del diario La Vanguardia, relata doce años (1992-2004) de viajes a "puntos calientes" de África. Somalia en 1992, Ruanda en 1994 y 1995, República Deomcrática de Congo en 1997, Camerún en 2002, Liberia en 2004.
Desde que empecé a viajar como reportero, siempre me acompañó la sombra del malestar producido por el hecho de pertenecer a un mundo y a un cierto grupo social que vive protegido, completamente al margen, de la violencia y la pobreza. Durante los primeros viajes no era demasiado consciente de ello, pero poco a poco este hecho paradójico (yo me ganaba la vida contando historias de las que me encontraba a salvo) empezó a confundirme, hasta el punto de no saber con certeza adónde pertenecía.
Áfricas trata especialmente sobre las masacres ocurridas en Ruanda en la primavera de 1994, así como del abandono y la violencia que sufrieron algunos países del continente durante la década de los noventa (...) El genocidio, los niños soldados, la pobreza, la enfermedad, el expolio de los recursos, la desesperanza y el derrumbe de la vida civil son el telón de fondo de un texto que quisiera ser también una reflexión sobre la condición humana y el oficio de reportero.